Fin del Concierto

Fin del Concierto
Haz clic en la imagen para abrir la página del ebook en Smashwords

domingo, 1 de febrero de 2009

La Funa...


Esto de la "sociedad civilizada" puede ser verdaderamente una desgracia. Tiene ventajas. Y tiene desventajas. Como el otro día, en que aprovechaba una hora de mi tiempo libre para ponerme en forma y entrenar el corazón para no parar la chala a los 40 años por cirrosis o colesterol o diabetes. Me hago cagar los pies con ampollas y las rodillas se me llenan de líquido, imagino, pero me empezaré a vendar y la Favi me regaló un par de zapatillas para trotar en Navidad, así que se puede evitar. Obvio que no le regalé nada, o algo de mucho menor valor, porque no creo en esa mierda de fiesta y le he dicho a todo el mundo, pero son porfiados, me siguen dando cosas. No me siento orgulloso, pero durante el año le doy regalos así que no debería sentirse mal... O sí... No sé.
Bueno, iba trotando cual Forrest por el ultra cuico Parque Presidente Errázuriz -donde trota la Jennifer Warner, ojo (está media gordita a todo esto); donde los vecinos sacan a pasear a los Rotweiler, las viejas a los chiguaguas, los gay a esos perros chicos que no cacho qué mierda de raza son, pero son feos, eso está claro, etc etc-. Igual se ven cosas divertidas cuando uno da vueltas y vueltas por el mismo sector. No, en realidad, no se ve ninguna wea divertida. El otro día vi a una galla vomitando por la ventana de un Volvo del año, y estaba tan mal o era tan pajera que ni siquiera abrió la puerta como para estar más cómoda, así que vomitó las dos puertas del lado del acompañante, mientras su marido, amante o lo que fuera la miraba con cara de, puta la mina jugosa, cómo se pone a vomitar en frente de todo el mundo, a luz del día, por algo que yo también comí-tomé, y quizás qué habrá dicho cuando vi el arcoiris de vómito en las puertas. Pero bueno, eso, y el típico viejo gay que se sienta en la banca y te ve pasar, y pasar, y pasar, y no sólo a ti, también a los demás que corren, y se hace el weon pero todos saben que está cuarteando, como el viejito de Family Guy -la Mejor Serie del Mundo-. ¿Llegará a la casa a pasarse rollos con las piernas peludas y las poncheras incipientes y sudorosas que vio pasar? aaaaahhh... qué asco.
Luego de provocarme un vómito -cosa que habitualmente hago los domingos en la mañana, después de una noche con Jack (Daniels)-, continúo. Uno ve cosas que al final terminan siendo divertidas porque enfrentémoslo, una de las razones por las cuales uno crea el humor es porque es una forma de enfrentar la injusticia del mundo y resignarse a que siempre habrá injusticia, siempre pisarás mierda, y no hay nada que se pueda hacer. Daba mi habitual ronda mientras una patrulla de carabineros y cinco oficiales observaban detenidamente a un sujeto con pinta de vagabundo que estaba sentado en una banca, y cuando los pasé, y a 50 metros, una pareja de weones miraba el espectáculo y no se fijaron que su enorme perro se me tiró encima y me mordió el brazo. La mala suerte es que justo me había puesto una de esas poleras de mierda que cuestan plata, no las weas roñosas que venden en el Líder, y el quiltro culiao ese me rajó la polera, y me raspó la piel con su diente de mierda, perro de mierda y dueño de mierda. Me paro estupefacto, qué onda tu perro compadre, y cáchate la respuesta, y qué queris, si tiene 4 meses no más... Este weon me cagó, me dije. ¿Y vo cuántos años tenís weon? Me miró con cara de poker. ¿No sabis que tú eris responsable por lo que haga tu perro? ¿No te cabe en tu cabecita rubia de pendejo culiao al que le han dado todo y no se ha ganado nada, concha de tu madre? -eso lo pensé, qué resentido, pero en este caso era verdad-. Le pedí 10 lucas por la polera. El weon me trató como si lo estuviera chantajeando, hasta el día de hoy piensa que su perro tiene licencia pa morder a cuanta gente quiera y él no va a tener la culpa porque "tiene 4 meses". Qué persona más wevona, en serio. No puedo creerlo. Andaba con su mina, y después me pasaba el rollo, por qué no lo insulté por último. Sacaste a pasear a tu perra también, cuiquito, cosas así. Pero no le dije nada. Me comporté como caballero, y considerando la cercanía de nuestros queridos carabineros, le dije, te voy a denunciar, jaja, te cagué vaquero, caerás en las redes de la justicia y te pasarán un parte, hhaha, muere bandido. Así que fui pa allá, llamé a un paco y era como un perrito, no cachó que cuando lo llamé era para que se acercara, así que tuve que ir para allá, mientras el weon se escabullía lentamente... Eeh, oficial -el oficial me miraba detenidamente desde detrás de sus anteojos a lo "Sabotage", un look extremadamente "policial", le faltaban los puros bigotes, pero con el pelo corto y la afeitada más parecía homo de película noventera-, quiero dejar una denuncia... Mire, el perro de ese señor me acaba de morder, mire cómo me dejó... Y ahí caché que estábamos mal. Porque cuando pensé que venía el, sí, no se preocupe, eh, señor, venga por favor!, vino una mirada de incomprensión detrás de los anteojos, igual que los perritos, ¡qué tierno!, traiga la pelota, tráigala, vaya, y me mira con cara de qué wea me estai diciendo?? Ehh, es que no se puede dejar denuncia. Cómo no se puede dejar denuncia, una constancia, algo... Luego, que el tipo se está yendo y no me dio su nombre, obvio. "Oye, te voy a denunciar, dame tu nombre, RUT y dirección". Sí, claro, Alejandro Rojas, Sergio Valdovinos 1373, el rut no me acuerdo, pero trata de pasar después de las 8, porque antes trabajo. Pero el amigo carabinero estaba muy ocupado, y no cachaba una, seguramente ni siquiera sabía escribir -han cachado a los pacos cuando vas a dejar una constancia... Una muestra de la crisis de la educación chilena. Da pena. Es como darle un dictado a un monito. No saben hilar más de 3 frases al hilo... "En circunstancias en que me encontraba en ... eeeeh... dónde se encontraba? ¿En el auto? ¿Dentro o fuera? ¿Parado... o sentado?- Vaya a hablar allá (es que yo no cacho; o sea, no soy el jefe)... Voy pa allá, quién está a cargo, una mina... Mmmm. Oiga, quiero dejar una constancia, una denuncia, lo que sea contra el que me mordió, allá, en la esquina... Es que estamos ocupados en un procedimiento, no ve? Chucha, veo 5 carabineros y un vagabundo sentado en una banca, este es el procedimiento? Pero claro... Y son necesarios? -el vagabundo observaba todo como el weon de Mente Brillante cuando ya estaba cagadísimo, a partir de las 2 horas 5 minutos de película-. Pero claro, ¿está cuestionando mi procedimiento? Pero es que quiero dejar la denuncia... Pero déjela, vamos. No, pero no tengo el nombre, el tipo va allá... Bueno, cuento corto. Dado que Carabineros no hizo nada, y me agarraron pal leseo, decidí seguir al tipo y no sé, pegarle por último... Lo pillé, pero dije, me puede morder el perro, así que se me hizo. Nunca entrené asesinato de perros cuando estuve en los Marines. Después volví a echarle la foca a la paca, que ya se había sentado y comprado unas cabritas y anteojos de tres dimensiones para observar al ultra peligroso vagabundo que había cometido supuestamente "actos impúdicos" -i.e. echó una meadita en un árbol y una vieja cuica llamó escandalizada pa decir que se estaban violando un árbol, así que ellos llegaron de inmediato y pusieron máxima prioridad a su resguardo-. Más encima el weon efectivamente estaba loco... ¿Qué le iban a hacer, mandarlo a Guantánamo? ¿Qué le puedes hacer a un loco con tarjeta de loco que está meando en un árbol? ¿Y qué pasa si el cabellos de ángel que anda con su perro al otro día se va a otro parque y al perrito se le ocurre ponerse a jugar con el globo ocular de un pendejito? Si el pendejito es de La Pintana, a lo mejor no pasa nada, le compran un parche y le regalan un año de helados Savory a la mamá, y a lo más le regalan un par de cuadernos Torre y un parche de ojo con la insignia del Colo. Pero si el pendejito es de Las Condes... Aaahh... Bueno, ahí queda en familia. En definitiva, entre palabras de buena costumbre y palabras de buena costumbre, la paca me dio a entender que su procedimiento con mente brillante en la banca era más importante que el mío, que ya iba a llegar el fiscal, que esto, que lo otro, que aquí que allá, que si bien es cierto no es menos cierto, y después de unas cuantas ironías de mi parte, me tuve que ir con la cola entre las piernas, como puse por ahí, mordido y vapuleado, que al final me muerde el perro de un cuico, los pacos me agarran pal weveo, y yo me quedo aquí, escribiéndole una carta a la Subsecretaria de Carabineros, que obvio que pesca sólo a los Girardi y a esos weones que tienen un cargo en esta mierda de orden que hemos instaurado, y despotricando en un blog contra toda esta mierda, contra todo este sistema, donde si no te sacan un ojo o te violan en la calle no eres digno de atención; donde si no sales en la tele llorando porque te mataron a tu hijo, nadie te pesca; donde los pacos prefieren quedarse mirando a un pobre loco que le dio por mear en la calle, antes que atender la humilde petición de un ciudadano con los mismos derechos y los mismos deberes que las viejas weonas que lo denunciaron. Así que no queda otra que aprender artes marciales, comprarse una katana y una pistola, y sacarle la mierda a cualquier weon que tú creas se lo merece. Porque esta cosa así no funciona. NO FUNCIONA.
Y lo único que te queda... es reírte de ello.

1 comentario:

Gory dijo...

janito... agradezca q el perro sobrevivio y no murio envenenado, sino ya estarías demandado